El 20 de Julio en Tasajeras
Pierre Edinsson Díaz Pomar
En Tasajeras, un corregimiento de Pueblo Viejo en el Departamento de Magdalena, hoy son 42 personas menos las que viven. Hace 15 días un camión cisterna que transportaba gasolina se volcó en la vía, los vecinos del corregimiento se acercaron para extraer gasolina y el camión explotó. Ese lunes 6 de julio se reportaron 12 muertos. “Bien hecho a ver si aprenden”, fue en cierto modo el veredicto de ciertos/as twitteros, “qué gente tan irresponsable, corronchos tenían que ser”, fue el sentir de otros/as tantos. Lo que muchos/as de los twitteros compulsivos no saben es que en Tasajeras los días escasamente alcanzan para sobrevivir y que a pesar del poder político y económico que los clanes Char y Gnecco, y conocidos del asesino Kiko Gómez tienen en la región, en este corregimiento la gente desde hace varios años le ha apostado a la transformación sustancial de sus condiciones de vida.
No es secreto que en el Departamento del Magdalena como en buena parte del país la compra de votos promovida por la clase política tradicional ha sido una constante histórica. No obstante, en el periodo electoral siempre ha existido un sector poblacional que contra los riesgos de ir en la vía contraria a la trazada por los caciques y los violentos, vota con la plena convicción de que es importante apostarle políticamente a otro país. Lo sucedido en Tasajera en las últimas contiendas electorales prueba de que en este corregimiento es más la gente comprometida con un proyecto de sociedad distante al que históricamente ha sumido al país en la desgracia.
Recordemos que el uribismo utilizó toda su maquinaria corrupta para en el 2014 intentar poner a Óscar Iván Zuluaga como Presidente y para derrotar en el 2016 el plebiscito por la paz. En el 2018, además de corrupción trabajó de la mano con el narcotráfico para poner a Iván Duque como presidente. ¿Cuál fue la realidad electoral en Tasajeras?
En las elecciones presidenciales celebradas en el año 2018 en Tasajeras se instalaron 14 mesas de votación. En la primera vuelta Iván Duque obtuvo 768 votos y por Gustavo Petro votaron 676 tasajeranos/as. En la segunda vuelta Gustavo Petro obtuvo 1.014 votos e Iván Duque sacó la mayor votación con 1.260 votos.[i] Es decir: aunque reñida, en las últimas elecciones presidenciales le ñeñepolítica ganó en el Corregimiento de Pueblo Viejo. Sin embargo, es interesante lo que en este corregimiento sucedió en el 2014 cuando la elección presidencial se dio entre quienes siguiendo a Juan Manuel Santos y Clara López apoyaban el acuerdo de paz, y quienes seguían a Martha Lucía Ramírez y Óscar Iván Zuluaga cuya propuesta era mantener al país en guerra. En esa ocasión se instalaron 13 mesas en Tasajeras, Juan Manuel Santos obtuvo 1.236 votos, Óscar Iván Zuluaga consiguió 270 votos, Clara lópez fue la tercera más votada seguida de Martha Lucía Ramírez y Enrique Peñalosa. Con todos los bemoles de la paz defendida por Santos, lo cierto es que en el 2014 Tasajeras votó mayoritariamente por la defensa de la paz. Esta posición se confirmó en el corregimiento el 2 de octubre de 2016 (día de la consulta del plebiscito por la paz) cuando a la pregunta de si “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”, el 54,78 de las/os votantes dijeron sí.
Al revisar los resultados de las últimas contiendas electorales, es claro que en Tasajeras en los últimos años la maquinaria corrupta no la ha tenido fácil: en las elecciones de 2014 perdió el uribismo, en el plebiscito la mayoría de la gente del corregimiento votó por la paz y en el 2018 el uribismo logró un triunfo apretado resultado de la alianza entre los partidos políticos tradicionales, los clanes regionales, los caciques locales y narcotraficantes que no dudaron en comprar votos y acordar repartirse la torta política con tal de derrotar a la Colombia Humana.
El corregimiento de Tasajeras es fiel representación de la historia compleja de Colombia. Literalmente las/os tasajeranos viven entre el agua y los peces, a un lado está la Ciénaga de Santa Marta y al otro lado el mar Caribe; pero el corregimiento no tiene agua potable y desde la construcción del canal del Dique los sedimentos han asesinado la vida acuática destinando a muchos/as de los pobladores a la mera sobreviviencia. No son pocas las ocasiones que el Corregimiento ha bloqueado la carretera para exigir garantías gubernamentales, reclamar lo injusto que es estar corriendo diariamente detrás de un carro tanque de agua y requerir pavimentación, servicios públicos y educación, pero a lo largo de los años sus acciones han sido reprimidas y desatendidas por la alcaldía de Pueblo Viejo y la gobernación departamental. En Tasajeras tampoco hay luz y en el 2018 las/os niños llevaban ocho meses sin clases porque la escuela se cayó y no había sido reedificada.
El manejo de basuras es otro gran problema en el Corregimiento. Para el dirigente tasajeruno Alberto Prieto es claro el abandono de las autoridades locales, sin embargo expresa que su comunidad “no quiere tomar conciencia del deterioro ambiental que estamos causando nosotros porque en vez de entregar la basura la echamos a la orilla de la carretera, la echamos a un potrero, a un solar, o la quemamos o la enterramos”. Y Advierte: “Aquí no hay oportunidades, la única fuente de empleo es la Ciénaga Grande (…) y la Ciénaga se está deteriorando, ¿y quién la está deteriorando?, los grandes capitalistas, los grandes terratenientes que están encerrando la vía acuífera pa´ que se alimente la Ciénaga. ¿Qué hace el gobierno central? Nada”.[ii]
Con la explosión del 6 de julio en Tasajeras aún hay madres y abuelas que esperan el retorno de sus hijos y nietos, que ese lunes fueron a recoger en botellas y galones la gasolina que se regaba del camión volcado. A una abuela que vive a las afueras sus vecinos le dijeron que su nieto está en el hospital del pueblo pero ella no tiene plata ni para transportarse ni para enterrar el cuerpo. La tragedia no cesa.
Agua potable, electricidad y una Ciénaga limpia para pescar son las principales exigencias de la población de Tasarejas. Un pueblo que solo quiere vivir de manera digna y sencilla no merece el odio vertido por sujetos insensatos que, incapaces de mirar con cuidado los hechos, reaccionan cómodamente culpando al pobre de su propia desgracia. Plantear que la muerte de 42 personas por la explosión de un camión repleto de gasolina es el resultado de la irresponsabilidad de gente ladrona, inconsciente, “corroncha” e inculta, es un acto de aporofobia pura. Culpar de su propia muerte al hombre tasajerano que murió incinerado, no es más que una posición despreciable que además de mostrar la bajeza que libremente se puede expresar en las redes sociales, es cómplice de aquella posición histórica que endilga al pobre todas las responsabilidades a condición de no nombrar a los verdaderos responsables y revisar las causas profundas de lo sucedido.
Suficiente ha tenido el corregimiento de Tasajeras con el desprecio de los gobiernos de turno, como para que ahora tenga que soportar el asco y el odio que ciertas/os facebookeros y twitteros/as le han manifestado. Que la élite odie al pobre es una conducta normal atendiendo a que la élite solo puede existir a razón de la lucha contra su opuesto. Pero que las redes sociales se conviertan en la plataforma informativa para que una ciudadanía endeudada y seguramente laboralmente pauperizada se desboque ante lo sucedido en Pueblo Viejo, evidencia la capacidad de autoengaño de cierto sector social colombiano incapaz de entender que la desdicha del pueblo tasajeruno es la consecuencia de una historia de subsistencia que inició con la construcción del canal del Dique, se acentuó debido al poder de los clanes políticos regionales y que hoy se confirma con el escándalo del senador Eduardo Pulgar del partido de la U que jugando con los recursos públicos del Departamento del Magdalena de sobornador pasó a sobornado. [iii]
Hoy 20 de julio, en lugar de salir aplaudir el desfile de unas Fuerzas Militares corruptas y violadoras, Colombia debe usar esta fecha para evocar la memoria de Tasajeras y reiterar que no puede haber festejo alguno cuando el país está en manos de un gobierno narcotraficante, delincuente e impostor.
[ii] Entrevista a Alberto Prieto en el documental Tasajera, el olvido eterno, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=np9R4XXfnM4